Este nuevo texto que propongo va a tener como tema el recuerdo de algún sueño que hayan tenido los alumnos. Puesto que las imágenes que aparecen en nuestras pesadillas suelen ser muy extrañas, será interesante observar cómo intentan narrarlas.
El primer sueño que transcribo es el de Berta:
Ayer por la noche, cuando me fui a dormir, soñé que me iba a un país donde conocía a un montón de gente. Toda esa gente que yo conocía, ya la había visto anteriormente. A mí me parecía muy raro. Cuando vi a mi mejor amiga con su madre, la llamé y no se giró. Fui a buscarla y no me dijo nada. No me reconoció. Yo me puse a llorar, no sabía qué hacer. Me fui a mi casa y llamé al timbre. No me abrieron la puerta. ¡Ya no sabía qué más hacer! Me estaba poniendo nerviosa. Ya era de noche y no se me ocurría nada. Al final pensé que me daba igual todo lo que me pasara. De repente sonó un ruido y me desperté. No sabía que era un sueño y que todo lo que había pasado no era realidad. Al darme cuenta tuve una gran alegría. Sonó el timbre del teléfono y oí la voz de mi amiga (era la del sueño). Rápidamente me reconoció y me preguntó si había hecho los deberes de matemáticas.
Con esa llamada me di cuenta de que todo había sido un sueño.
Un segundo sueño es el de Aina. Lo he tenido que retocar un poco:
El último sueño que tuve fue el de que las cosas cambiaban en la vida diaria. La primera cosa que se me vino a la cabeza fue la de que los días eran al revés. En lugar de empezar por lunes, empezaban por domingo, sábado, viernes, jueves, miércoles, martes y, por último, lunes, que en verdad era domingo. En el sueño también vi otras cosas muy extrañas, como que las horas, igual que los días, eran al revés. En lugar de empezar por el desayuno, empezaban por la cena, luego la merienda, la comida después y, finalmente, el desayuno.
Este otro sueño lo tuvo Emma. También está retocado:

Soñé que iba con unas amigas mías: Winna, Ana, Maria, Marina y Carla. Fuimos a dar una vuelta por el pueblo y vimos que el nuevo tren empezaba a funcionar y que te llevaba gratis a cualquier sitio. Nosotras no teníamos nada mejor que hacer y decidimos subir. Sólo íbamos al pueblo de al lado para ver cómo era el tren. Pero aquel tren nos llevó a un sitio más lejano. Empezó a volar. Nos condujo
a un sítio muy extraño, pero bonito. Estábamos entusiasmadas de ir a parar a aquel sitio, pero a la vez espantadas. Aún eran las cinco de la tarde y paseamo por aquel sitio tan sorprendente y bonito. Era un pueblo de montaña. Pero después parecía que cambiaba porque de repente, en un parque acuático muy chulo, ya no llevábamos la misma ropa, llevábamos bañador. Entonces decidimos subirnos a los toboganes y bañarnos en aquellas piscinas tan chulas. Al cabo de un rato, cuando ya nos habíamos tirado en cinco toboganes, nos encontramos otra vez con la ropa normal y el paisaje había vuelto a cambiar otra vez. Nos encontramos en una montaña y había el mismo tren que nos llevó hasta allí. Entonces decidimos subir para volver a nuestro pueblo y me desperté.
El siguiente sueño es de Carolina.

Suspiré y bajé la mirada lentamente, fue entonces cuando oí una sigilosa campanita que sonaba despacito. Me asomé al balcón, ya que era desde donde me pareció que provenía ese misterioso ruido.
- ¡Al fin! ¡Te estava buscando!- Miré por todas partes y justo debajo del balcon ví a una chica de aproximada mente mi edad, colgada de un columpio hecho de flores.
-¿A mi?- le dije extrañada.
- Sí, a tí. Sigueme.- Me dijo mientras me acercaba su mano.
Al ponerme encima del columpio, vi que mi calle había desaparecido, solo había un enorme tobogán de color amarillo chicllón, que iba desde mi casa hasta un lugar tan lejano que ni siquiera desde donde estábamos se podía ver. Nos tiramos por el tobogán y fue muy extraño, ya que tardamos mucho menos tiempo de lo que me esperaba.
Al salir vi un enorme parque acuático hecho de hielo, unas piscínas enormes y unos tobogantes inmensos. Disfruté de un día estupendo con mi nueva amiga, y antes de que llegaran mis padres, la chica me llevó de vuelta hasta casa montada en su mascota, un dragón de hielo.
Fue un sueño estupendo.
Ana nos cuenta su pesadilla con una rata:

Me pegué un susto tremendo.
He aquí el sueño de Melina:

Paula soñó esto:

Al asomar los ojos tras la sábana vi una sombra que me pareció gigante, que paseaba por la habitación y abría todos los armarios uno tras otro. Finalmente, uno debió gustarle y removió donde estaban mis zapatillas.
No me atreví a decirle nada, hacía como si no estuviera.
Al relajarme un momento, me giré, y vi como la sombra venía encima de mi cabeza. En ese instante me desperté.
¡Era un sueño!
Mi madre estaba en mi habitación ordenando unas zapatillas. La sombra que me venía encima era ella, que me estaba intentando despertar.
Y éste útimo es el de Ana Sánchez:

Había una vez seis grandes amigas, la soñadora, la cantante, la maja, la responsable, la que siempre soñaba con chicos y yo que no sabía qué era exactamente.
Un día, mientras bajábamos de la escuela, nos encontramos un baúl muy bonito y de un color plateado. Llenas de curiosidad, lo abrimos. Dentro había ropa. Para ser exactos, seis maravillosos disfraces de marineras.
Nos fuimos a navegar. Como éramos tantas, el barquito se hundió. Pero entonces llegaron unos marinos y las salvaron. Justamente eran seis y nos enamoramos de ellos.
El que más me ha gustado és el de Berta, porqué es un sueño que todos hemos tenido alguna vez.
ResponderEliminarA mi me ha gustado mucho el sueño de Melina.
ResponderEliminarMe gusta porque es un poco espantoso y al mismo tiempo gracioso porque eso es algo imposible, un muñeco de cera nunca podria despertar y mucho menos matar a la gente.
Yo he escogido el sueño de Paula porque me ha gustado. Me ha tenido intrigada hasta el último momento. No me imaginaba, que sería su madre la que la estaba asustando, mientras ordenaba la habitación aprovechando que ella dormía.
ResponderEliminarTodos estes sueños son muy divertidos! A mi me pasó casi lo mismo que el sueño de Ana,pero en lugar de una rata con una serpiente que se me subia por el cuerpo.Ay que asco! :D
ResponderEliminarAna Sánchez: Yo voy a comentar dos sueños, pero todos me han gustado.
ResponderEliminarEl de Carolina Martín:
¡Ha sido super divertidooo!
Hacer amigos nuevos, tirar-se por toboganes...¡Es la bomba a qualquiera le gustaria soñar esto!!
El de Emma:
Me ha gustado mucho, porque al leerlo me ha llevado a otro lugar, a más de ser super chulo, se ha de tener de tener mucha imaginación para poder soñar esto.